Breton Kappa G

La base es uno de los elementos determinantes para la calidad del alisado o el pulido. Sus características fundamentales son la planitud y la rigidez. Las bases de Breton se fabrican con una mesa de cara continua soportada por estructuras intermedias conformadas y dimensionadas mediante análisis por elementos finitos. Este sistema impide que la mesa flexione, creando una base de apoyo sobre la que se tiende la tabla de forma perfecta y segura. Las cubiertas del lado de retorno de la cinta son de acero inoxidable, para resistir el agua y los residuos.

Uno de los elementos más solicitados y, por tanto sujeto a desgaste, es la guía de deslizamiento entre el travesaño de soporte de los cabezales y los puentes transversales. Breton adopta una solución para la cual la carga es soportada por una jaula de rodillos cementados y rectificados sincronizada por medio de un piñón loco sobre cremallera. Con este sistema la carga se distribuye de modo constante y homogéneo. Todo ello con un baño de aceite protegido por un novísimo sistema de laberintos profundos y presurizado mediante aire comprimido.

Seguramente, tener mucha potencia en los cabezales tiene ventajas para algunos mecanizados. La potencia, sin embargo, debe transmitirse totalmente a la cabeza, no basta con enviarla desde el motor. En los cabezales Breton se instalan correas denominadas «poly-V», que no permiten ni siquiera arrastres imperceptibles, transmitiendo así toda la potencia necesaria.

En función de la configuración de cabezales y cabezas, Kappa G puede abordar funciones muy variadas: alisadora, pulidora, aplanadora o aplanadora/alisadora. Se dispone de distintos modelos de cabeza: las famosas cabezas allanadoras SG-6, SG-8 y SG-10 de última generación, las cabezas de satélites Mirage (patente de Breton) y muchas otras.

La adición de agua a las cabezas se realiza por medio de una conducción común de PVC de gran diámetro sujeta por detrás y de forma rígida a los cabezales y conectada a los mismos con tubos flexibles de goma. Esto permite actuar rápidamente para la limpieza y el mantenimiento. Un ingenioso sistema desvía el agua al exterior del cuerpo del cabezal en caso de sobrealimentación u obturación de los conductos para evitar que el exceso de agua afecte a los órganos internos del cabezal.

Kappa G puede equipar una amplia gama de lectores de la tabla con objeto de comunicar al control de la máquina todos los datos necesarios para el tipo de tratamiento que debe seguirse. Están disponibles un escáner para la determinación precisa de la forma externa, sensores de contacto en varios puntos para determinar el espesor de la tabla o un sofisticado sistema de cartografiado láser de toda la superficie que proporciona un mapa de tipo «batimétrico» que se elaborará posteriormente.

La máquina puede equiparse a la salida del material con un sistema denominado Oculus que, mediante un aparato óptico especial mide en profundidad una serie de parámetros y consigue proporcionar una imagen detallada de la rugosidad de la tabla en todas sus áreas, creando un modelo matemático fundamental para la valoración objetiva del resultado del pulido.

Breton Kappa G es un proyecto nuevo que surge de más de medio siglo de experiencia. Breton inventó el pulido industrial de materiales pétreos y ha trabajado más que nadie en el sector sobre este tipo de producto. El equipo de expertos proyectistas ha puesto en primer término, además de las prestaciones, la atención en la fiabilidad del producto y la facilidad para llevar a cabo actuaciones de mantenimiento preventivo en poco tiempo y con componentes fácilmente localizables, de modo que los costes de mantenimiento son los más bajos del sector.

En una verdadera pulidora moderna, la electrónica debe ser de altísimo nivel y, además de potente, debe ser sobre todo fiable. En cualquier lugar que deba intervenir, la máquina incorpora telediagnóstico de modo que las actuaciones puedan ser inmediatas y con un impacto nulo.